La mar salada

El otro día, alguien me preguntó por qué el mar era salado y los ríos no, no supe bien que contestar, pues decirle que la concentración de sales es mayor en el mar era como decirle que sin luz no ve.

De pequeña me contaron una leyenda sobre un molinillo mágico, esta fue mi primera explicación para el sabor salado del mar:

Hace mucho mucho tiempo, había en un pueblo de pescadores dos hermanos, el pequeño, Nico, era muy generoso y humilde, sólo pescaba lo que necesitaba para comer, tenía unas redes viejas y muchos días no conseguía pescar nada. Su hermano mayor, Bruno, era avaro, a costa de los demás consiguió hacerse rico y tener las mejores redes y los mejores barcos.

Un día, después de una larga temporada de pesca en alta mar, el pequeño volvía triste y hambriento a puerto, pues no había conseguido pescar gran cosa, así que decidió pedirle ayuda a su hermano, pero este le cerró la puerta en sus narices riéndose de él. Aún más hundido, el pequeño pescador regresaba para casa cuando un hombre muy mayor, con una larga barba blanca le dijo: "He visto lo que ha pasado, sé que eres un buen hombre y quiero ayudarte". En las manos llevaba un molino de café de madera con una bonita manivela dorada. Nico, incrédulo, miró al viejo y le dijo: "¿cómo puede ayudarme un molino de café, si no tengo ni dinero para comprarme los granos?". El hombre se rió y le dijo: "este molinillo es mágico, te diré su funcionamiento si me prometes que nunca nunca nunca se lo contarás a nadie, ¿hecho?". Y el chico, aún sin creer nada, aceptó.

El hombre le explicó: "si giras la manivela hacia la derecha y pides un deseo, el molinillo te lo concederá, y cuando quieras que para, sólo tienes que decir " 'gracias molinillo, ya es suficiente' y éste parará". Le enseñó el funcionamiento pidiendo caramelos de fresa y le dio el molino al pescador. Éste se lo agradeció y, a partir de entonces, le fue pidiendo al molinillo una casa, redes nuevas, un barco mejor... siempre, cuando tenía suficiente, hacía parar al molinillo.

Sus nuevas riquezas llegaron a oídos de su malvado hermano mayor, que fue corriendo a preguntarle cómo las había conseguido. Nico, recordando lo que el anciano le había dicho, no le contó nada.

Así pues, Bruno, comenzó a espiar a su hermano para descubrir cual era su secreto, y una noche, lo vio por la ventana cogiendo el molinillo: "molinillo, muele un poco de dinero para los pescadores que han perdido sus barcos en la tormenta". Al día siguiente, aprovechando un despiste de Nicolás, Bruno le cogió el molino y se fue corriendo, cogió su barco y se fue hacia tierras lejanas para poder disfrutar de sus riquezas.

Un día, a mitad de la travesía, el cocinero no tenía sal y el pescador cogió el molino y dijo: "Molinillo, muele un poco de sal". El molinillo comenzó a moler, cuando hubo suficiente, Bruno ordenó: "Molinillo deja de moler, para molinillo", pero el molinillo no paraba, Bruno no conocía las palabras que debía pronunciar, y el molino seguía y seguía, El avaro ladrón decía y repetía: "¡deja de moler, estúpido molino, para, no quiero más sal!" Pero el molino seguía y seguía y seguía.

Poco a poco la sal fue llenando el casco del barco, primero la cocina, las bodegas y también había mucha sal por la cubierta, finalmente, el barco no pudo soportarlo más y acabó hundiéndose. El molino se hundió con el barco sin haber recibido las palabras para parar de moler sal, de modo que en algún lugar del océano está el molino, moliendo sal, haciendo que el mar sea salado.

Fin

Podemos hacer una analogía de la realidad con la leyenda.

El molino, es representado por el rift centro-oceánico que se extiende a lo largo de unos 64.000 Km. a través de todas las principales cuencas oceánicas.

El magma que asciende está cargado de "agua juvenil" rica en iones que darán las propiedades saladas al mar

El basalto emerge por el rift procedente del manto, en las regiones donde el suelo del océano se expande a una velocidad de varios centímetros por año.

Acompañando a estas rocas del manto se encuentran las aguas juveniles —agua que nunca ha estado en la fase líquida—, que contienen en solución muchos de los componentes del agua del mar, entre los que destacan el cloro, el bromo, el iodo, el carbono, el nitrógeno y varios elementos traza⁽¹⁾. Otro tipo de agua juvenil, igualmente salada, pero de diferente composición, se libera por los volcanes que bordean ciertos márgenes continentales, como los que rodean al Pacífico, donde el fondo del mar parece que desaparece dentro de las profundas fosas.

El molino mágico de sal del fondo del mar imaginado en la vieja leyenda no resulta tan fantástico después de todo. La explicación moderna de por qué el mar es salado invoca un concepto de rift y de la expansión del suelo oceánico. En las dorsales oceánicas (rift) se forma la nueva corteza oceánica basáltica por la actividad volcánica y el movimiento gradual del fondo.

El nuevo basalto libera agua juvenil y una variedad de elementos, entre los que se incluyen metales pesados (que llegan a incorporarse en los nódulos de manganeso) y el raro isótopo de helio 3, que se escapa finalmente al espacio. En el borde continental la placa litosférica se encuentra en subducción*, formando una fosa y transportando los sedimentos acumulados en ella. La placa aparentemente aumenta de espesor durante su itinerario cuando el basalto plástico gana rigidez en su zona inferior. Cuando ésta desciende, la placa se vuelve a fundir y libera elementos solubles e iones que son arrojados a la atmosfera por los volcanes. Ellos mantienen la salinidad del mar y junto con las rocas erosionadas de la corteza, tal como el granito, suministran el material de los sedimentos.

Los elementos más abundantes en el agua juvenil son precisamente aquellos que no pueden explicarse si suponemos que los sólidos disueltos en el mar provienen de la meteorización de las rocas en la superficie terrestre. Los elementos «perdidos», tales como el cloro, yodo y bromo fueron llamados una vez «volátiles en exceso» y se atribuyeron únicamente a las emanaciones volcánicas. Ahora, se admite que el agua juvenil puede tener casi la misma proporción de cloro que el agua del mar, pero es mucho más ácida debido a la presencia de un hidrogenión (H⁺) por cada ión cloruro (Cl^-). A su debido tiempo, los iones de hidrógeno son reemplazados por los iones de sodio (Na⁺), produciendo la concentración de sal común (NaCl), que constituye más del 90% de todas las sales del mar.

(1) Composición del agua de mar.

*Subducción: proceso de hundimiento de una placa litosférica bajo otra en un límite convergencia (en la que las dos placas se juntan.